Tratamientos específicos que determinan el tipo de piel que se está tratando: su aspecto,
apariencia, textura y calor. Determinar el grado de deshidratación y todas las necesidades
de la piel a tratar, brindándole al huésped confianza y calidez.
Gommage. Destinado a pieles engrosadas y con celulitis, pieles con manchas o
deshidratadas. Como resultado, potencia el recambio celular, favorece la permeabilidad de
la piel, distiende la tensión muscular para luego poder efectuar maniobras de mayor
intensidad.
Higienizamos la piel liberando las impurezas y células muertas, preparándola para la
absorción de las mascarillas indicadas según la piel.